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No suponen un buen augurio cuando salen estas cartas en una consulta de tarot en la que se haya preguntado por el amor o los sentimientos, ya que indican que el consultante, o lo que es peor, la otra persona, solamente busca el placer.
Algunos especialistas explican que el simbolismo de las cartas tiene un efecto equivalent al de los sueños o las achievedáforas: permite acceder a niveles más profundos del pensamiento, donde se encuentran las emociones, deseos, temores y certezas que no siempre están visibles.
Cuando esta carta aparece invertida podemos decir que por la parte más private, interna e íntima es positiva ya que consigues liberarte de todas las ataduras, los vicios y de todo aquello que te perjudicaba.
La carta del Diablo también puede estar asociada a la tentación y la indulgencia en los deseos materiales. Esta carta puede representar un momento en el que debes tomar el Regulate de tus necesidades y deseos y no dejarte llevar por los instintos físicos. La carta del Diablo te motiva a tener autocontrol y no caer en la adicción o la tentación.
En el ámbito del trabajo y las finanzas, El Diablo puede ofrecer perspectivas interesantes. Esta carta puede reflejar tanto desafíos como oportunidades en estos website aspectos de la vida.
Cuando se le ha preguntado al tarot sobre el amor, los sentimientos o relaciones amistosas, la salida de El Diablo tiene un significado negativo, bien sea por haber una traición cercana, o simplemente porque no se está al lado de las personas adecuadas.
Dicho diablo mantiene una actitud burlesca ya que hace el gesto de sacar la lengua y saludar con su mano derecha.
Si todavía no has sucumbido a los malos hábitos o adicciones, tener cuidado de no abrirse a estas tentaciones en el futuro.
El lado positivo es que se está en lucha, ya que se es consciente que con esa manera de actuar no se van a conseguir los objetivos que se tiene marcados.
En esta ocasión es La Templanza la que acompaña a El Diablo en la tirada de cartas, siendo este un presagio poco favorable, que aunque no indica nada especialmente nefasto, supone la prolongación de una situación que inquieta al consultante.
Pon atención a las circunstancias mundanas y de los aspectos que tienen que ver con las pasiones interiores.
La cueva oscura y sin puertas implica que el diablo habita en el reino más inaccesible de la crisis inconsciente y sólo se puede romper a través de las paredes mentales, los estratos que componen nuestra psiquis.
En ese sentido, el tarot permite arrojar luz sobre temas personales o existenciales a partir de imágenes que apelan tanto a la intuición del lector como al estado emocional de quien consulta.